Saturday, October 03, 2009

Brazos de Sol

La mañana nos cayó, y el sol nos abrazó, a tres perfectos bohemios desconocidos






“Compañeros poetas tomando en cuenta los últimos sucesos en la poesía quisiera preguntar; me urge. Qué tipo de adjetivo se debe de usar para hacer el poema de un barco sin que se haga sentimental, fuera de la vanguardia o evidente panfleto”.
Es increíble que un desconocido, nunca esté de más, no hace mucho que Bibiana me dijo que nunca se conoce a nadie, nada más porque sí.
Pensé en la causalidad de la que habla Neuman en sus soliloquios filosóficos en “El Viajero del Siglo”, y aún más, regresé algunos años atrás, “Que escriban pues la historia, su historia los hombres del Playa Girón”.
No tenía ganas ir, de hecho llegué casa molesta, eran las dos de la mañana, habíamos pasado una buena noche en Profetika. Era casi hora de descansar…
-Elmo me dijo que si queríamos ir a tomarnos algo con él al Espacio
-Quiero dormir
-Yo también, ya pasó la fiesta
-Me dio risa que Mario Alberto pensará que no hay mucha gente que recuerde a Emir Rodríguez Monegal
-Entonces ya no vamos …
-No
-Toño ya llegó y está con ellos el señor W, dice que te conoce
-Ja, es el señor de Oaxaca
____Minutos después fuimos más por compromiso, que por deseo y confieso la Mea Culpa.
Nuestros anfitriones estaban en media fiesta disfrutando de los acontecimientos de un gran Somelier, y yo tratando de entender que pasaba al ritmo de una taza de café. Mis dedos ante la duda, la gran duda de si éramos convocados o sólo Mario lo fue, acariciaban la tacita más con flojera que con nerviosismo.
Había visto a este señor sólo un par de veces, nuestras conversaciones fueron hasta el momento, eventos mal descritos en el manual de Carreño. Sin embargo, lo que debió convertirse en el final de la velada, se convirtió en un vuelco al pasado.
-Nos vamos, sí – Todos comenzaron a apearse a sus coches, “que escriban pues la historia, su historia los hombres…”
Antes buscamos un bar y otro y otro, todos cerrados, todos emprendieron una huída sin gracia y nos dejaron solos con él. Decidió que compraríamos una botella de Whisky y un par de botellas de agua.
Fuimos a su casa, que desprende un halo misterioso, de soltero con voz parsimoniosa, de cómoda soledad. De poética, donde las casas hablan por sí mismas… estoy segura. “Se perdió el hombre de ese siglo allí”
Mario y él platicaron tan cálidamente como si desearan vigilar escrupulosamente lo que sus mentes revolucionaban, no pasó mucho tiempo para que la música nos permitiera quemar las naves y echar las mentes a volar por la historia de nuestras vidas.
De lo cursi a lo revolucionario hay un solo paso, un solo arpegio, de la poesía a la historia un pequeño respiro, entre la Revolución Cubana y la Transculturación de América Latina o la Ciudad letrada sólo una copa de vino.
Hablamos poco y dijimos mucho, vi con gracia y nostalgia la colcha café-nos invitó a recorrer los recovecos de su espacio-, imaginamos libros y pasados posibles.
Guerras personales y transiciones a la música libertaria. Recorrimos los tres la piel del pasado, Mariposas, Silvio Rodríguez, Aute, Sabina sin su Rosa de Lima, Phill Collins, o Elton Jonh, Demis Roussos, Air Supply y hasta la canción de un gato inglés(hubo una novia ochentera)… “debajo del cielo, encima del mundo”. Pensar que Playa Girón pareciera revolucionaria y es la canción en los días de pescador de Silvio con doble sentido político.
“Que maneras más curiosas de recordar tiene uno… hoy recuerdo mariposas que ayer sólo fueron humo”. Es bello no conocerse y sentir que somos amigos de toda la vida, con la nostalgia de cómplice.

Fuimos “Hombres sobrecubierta, hombres negros y rojos y azules”, reescribiendo, reinterpretando, sufriendo sin sufrir, amando sin amar, llorando sin mirar, soñando con dormir, esperando el amanecer que duro se estampaba sobre la ventana, intentando entrar con desprecio sobre la bohemia, ambicionando robarnos un tiempo que no nos pertenecía.
Recordé los días de un pasado tan cercano y tan lejano, de los sueños compartidos, de los días robados, de los contrastes de Chiapas, querer cambiar al mundo y él tortuoso recordándome que me había a mi… cambiado, dando “Gracias a la vida que me ha dado tanto”, y permitió que mis ojos vieran la primavera de la Habana, el Verano Quiteño, el otoño inglés y el invierno en los brazos del ensueño. Escuchando la cadencia del portugués.
Fuimos como novelas mal escritas, esperando que nuestras vidas converjan en los accidentes del presente, en los pasos extraviados que un día confluyen en una madrugada de copas. En una mañana fría, en un trozo de vida compartida.
Nos despedimos cuando los compromisos irrumpieron sobre mi quijada, sobre el sueño del prócer de la crónica y del técnico del periodismo.
Mientras en mi mente y por dos días bailando al ritmo de la nostalgia, danzando slowly con Aute. Con “alas abiertas dispuestas a volar”
Mi adorado por su parte, como siempre dando lo que mejor sabe dar, amor y frases amorosas para mandarme a trabajar sin que yo refunfuñe
-Of course mi reina vámonos pero tu manejas, mi darlinga, mi muñe preciosa… ¿bella la noche no?
Seamos Salomón y la reina de Saba… y el tercero subió lentamente dormir sobre la triste colcha café

chalalalala
Dream Dreeeeam …

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