El mito y la mitomana

la noqueò, en el primer round, la sangre de su corazòn fluìa de su nariz hasta las entrañas, dolìa mucho, el golpe fue certero, no necesitò más que un golpe, y cumplió con su objetivo... la mató

La mitomana murió, él la mató, pero en el intento , también mató una parte de su amor y su confianza.

Ella trata de recoger por todos los recovecos del jardìn de las ilusiones, de su mar de sueños, los mitos que le construyeron un amor, trata de recomponer la historia que del sueño hizo realidad. Pero que vuelve a caer en el mundo de las ideas. Aristòteles la mató, la racionalidad, le asesinó, la duda la difuminò porque el sueño no vale, el mito sólo sirve para explicar lo inexplicable y la ciencia y la razón, no permiten el lugar a dudas, lo irracionable, el MITO, pero ¿acaso esto no es un mito?, ¿no se contruyò la humanidad sobre un mito? ¿no el propio Dios es un mito no comprobado?, ¿No es èl mismo la esperanza de lo que viene, de lo que no se ha visto?

El enojo no cabe, sòlo el dolor, Descartes le puso racionalidad a los hechos y al amor. Pero Heiddegger no para y trata de dar identidad, sentido a las cosas, y te pone el medio para que la poesìa y el mito no mueran, para que entiendas que todo es una mentira que existe dentro del Ser, todo lo demás es lo existente el Dasain, pero no lo olvides, tù inquisidor que tambièn eres el existente no lo que da existencia.

No te pierdas, no sea que el amor tambièn se vaya de la realidad al mito, y los mitos no pueden pasar por tu cientìfico cerebro, ahora que ultrajaste el corazòn. ¿què pasarà cuando toda yo me vuelva la mentira misma? ¿Tambièn me romperás en cachitos?
No lo dudo