Saturday, March 25, 2006

me podrán robar tus días

Sé que tengo que terminar un artículo para el nuevo diario, pero no puedo escribir si no me inspiro primero en Joaquín Sabina, mi muso, mi divo, mi majo vestido, porque  ya tengo al desnudo.
Me enamoro y me vuelvo enamorar
Fumo un cigarro, dos, tres, saco el humo como tratando de exorcizar mi espíritu, intento falsamente sacarme los demonios…

“Dónde  queda tu oficina para irte a buscar,
cuando la ciudad pinte sus labios de neón
subirás en mi caballo de cartón,
me podrán  robar tus días
Tus noches no”.

Ambiguas horas que mezclan al borracho y al madrugador…”

El corazón me da vuelcos, “es pronto para el deseo y muy tarde para el amor”.

Pienso en el amor, lo mezclo con tintura periodística, con intuición oscura, con un beso robado; con las noches que cuido tu halo misterioso.
Las letras, las palabras, las frases, los párrafos, los textos, grafía por grafía, enturbia el lenguaje del amor, cuadradas, esquemáticas y monotemáticas… salgo corriendo, busco un espacio para mi intuición, pero la razón me la ha matado, ha muerto mi sensibilidad.
Coca cola con pizza, pasas con almendras, agua y aceite, vivo entre la leche y los froot loops, entre el yogurt natural que odio y los quesos de Tlaxco, entre la crónica y el deseo, entre el  te odio y te amo.
Ternura y racionalidad, ¿Con qué me quedo?
Encanto y desencanto, no lo sé, pero pase lo que pase, diga lo que diga el destino …, con todas sus cargas y grafías te amo, y no sé cuándo ni cómo, pero TE AMO.


Me podrán  robar tus días, tus noches ¡no!

Gracias Sabina


Correspondida eres, no lo dudes: entre el deseo y el  amor hay un tris:


Entre los deberes y los sentimientos hay la “nada”
Pálidamente llenada por supuestos contrarios
Con absurdos terciarios

Necios de siempre insistiendo en separar lo uno de lo otro
El frente del detrás resistentes a notar
Cántaros de milenarias aguas contenidas
Entradas salientes y llenos de vacío

Enamorados hastiados, satisfechos anhelantes
Clásicos aparentados, volátiles empalizados
Deseosos satisfechos, colmados excitados…
Llegar para continuar


“…Ternura y racionalidad, ¿Con qué me quedo?...”
Quédate con los dos juntos, no hay duda:
…con la tierna racionalidad, o con la racionalidad sensible.
¡…pobre del corazón dando tumbos sin corazas…!

Tarde es para el deseo, pronto para el amor
Pronto para el deseo, tarde para el amor
Pronto para la tarde
…Deseo para el amor

No hay dos: es uno manifestado en par.

Siendo contradicción como es
El amor va y viene, viene y se va
Viene para quedarse o para quedarse va.
Jamás es igual, pero nunca no está.

¿Cómo y cuándo?

Siempre en formas de cristales luz de cien mil colores
En maneras de fugaces curvas pertinaces
Garabateando valles y montes de pícaras crestas que
a la luna robándole besos van







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