Jacinto, mi querido Jacinto

Lo habíamos planeado desde hace quince días que llegó a Puebla a presentar su libro "la otra guerra secreta", recuerdo que me dijo "sí, yo llego ponle fecha".


La verdad Jacinto "con sus super zapatos lustrados" manía que sólo le conoce Nacho Rodríguez Reyna a quien conoce desde hace muchos años - de Milenio-, nunca me ha quedado mal y ayer no fue la excepción.

Confieso que él ha sido mi paño de lágrimas, mi conciencia, mi confesor, de todo...
tanto que siempre que tengo dudas, miedos, corajes o fobias le mando un correo que en menos de dos horas contestará.

Jacinto tiene la capacidad - como Momo- de escuchar, de dar paz, de ser un solitario amoroso, de ser un gran amigo, tanto que en Puebla tiene muchos fans y amigos.
En fin hoy no me ocupo de su talento y talante, de su gran pluma y enorme sencillez.


Hoy quise escribir de su promesa cumplida

Llegó a la 9 y media de la mañana aunque la cita era a las 11 le dio nervio llegar tarde, así que me hizo correr para llegar a las diez y cuarto al mi ranchito un pequeño restaurante que tiene buenos chilaquiles, desyunamos y actualizamos los temas atrasados, fuimos a alcanzar a Tania en el italian como a las doce, y de allí con Ricardo, yo me fui en ese momento a la oficina a trabajar, de allí tuve algunos inconvenientes de tiempo, pero se quedò con Toño Machado y con Mario, comieron en el colonial, y se suponìa que tendrían que ir al After con mis queridos Manuel y Malusa, se tomaron un café, postre y se la pasaron tan de pelos que se les olvidó que Jacinto tendría que estar en elAfter a las tres.

Mientras yo escuchando en el radio, que Malusa estaba a nada de mandarme un "Lety Torres" mentadito por no llevar a Jacinto, para no hacer el cuento largo, pues que me lanzo al centro, y que lo meto al programa, allí Jacinto cotorreó, descubrió su peor debilidad que es irle al Puebla, se relajó y por primera vez desde la publicación de su libro no habló del mismo, por fin habló de él, de Jacinto del gran ser humano que es.

Fue magnifico además la gente, muy chida también, en fin cuando terminó el programa esperamos al buen Miguel de televisa para ir a Tlaxcala , cuando Miguel terminó nos fuimos a la República hermana de Tlaxcala a otro italian para variar, cuando regresamos a Puebla previas burlas de que mi copiloto siempre vivirá una aventura por mis pésimas formas de manejar.

-Nos reímos tanto, que hasta nos acordamos del Federico Campbell Peña --- y por supuesto entre mi manejada y el Campbell - quien puede confiar en el buen jucio de alguien que tiene apellido de crema- recordamos a carcajadas el día que fuimos a Cencos con Selene, Gael Mundito y el Mosshito, de cómo fue una verdadera odisea que yo los perdiera rumbo a Santa Fe y los llevará casi a Toluca, de como Selene casi me baja del coche porque los medio mate en la carretera, hasta que de plano Selene manejó de regreso.

El Campbell nos dejó plancha con unos viejitos donde no teníamos para pagar la comida , posamos para un oreja de gobernación y hasta esperaron por horas porque fui hasta el edo de México por varo para pagar la cuenta.

En fin recordamos todo, y por supuesto Jacinto se moría de la risa, lo curioso es que se limitó a decir....por qué no me llamaron....

En fin Jacinto mi querido Jacinto como siempre muchas gracias por ser como eres y por ser mi amigo.

*****Foto Pepe Castañares