Tuesday, May 23, 2006

Wittgensteniano

El silencio -dijo es una forma de manifestarse


Describió al buen historiador, ese modelo que está lejos de mi
“El historiador así, es alguien que recupera memorias perdidas y las distribuye, como si fuera un sacramento, a aquellos que perdieron la memoria. En verdad, ¿qué mejor sacramento comunitario existe que las memorias de un pasado común, marcadas por la existencia del dolor, del sacrificio y de la esperanza? Recoger para distribuir. Él no es sólo un arqueólogo de memorias. Es un sembrador de visiones y de esperanzas. ...¿Puede un historiador ser objetivo y desapasionado? ¿No hace él sus investigaciones como alguien que busca una carta de amor perdida, carta que haría al amante feliz para siempre, como alguien que busca un testamento olvidado, testamento que haría rico al pobre que lo busca?” Citó a Rubem Alvez

Su omnipotencia evangélica se manifestaba en contra de mi, su silencio, gritaba que el fuego se apagó, que era más sensual el sofá de la sala, que el calor que requería se encontraba en la chamarra o en la redacción del diario que tanto amaba,
que sólo sus recuerdos de la alberca eran dignos de recordarse con la palabra viva y con la letra muerta.

Yo no era el orgullo de padre que publica en el Sol y al que se le postean cosas, ya no habla conmigo, se limita a vivir ajeno... a vivir

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