Thursday, February 22, 2007

vampiros de Stoker a Kostova, la novela de un hombre nosferatu



entre Elzabeth Kostova( Norteamerica) y Bram Stoker(Irlanda, vivió en Londres)

-Desde la infancia el miedo a los vampiros me impedía salir por la noche sin mirar hacia atrás y pensar en los remedios caseros contra los vampiros, Drácula era uno de mis grandes temores, pero todo quedó allí, y en la "Entrevista con el vampiro" en cine basado en la novela de Anne Rice "Lestat" que no he podido leer a pesar de que aguarda por mi, en el pequeño burocito de la recamara de Córdoba de Mario, y por supuesto una pelí que vi de niña de un vampiro que igual no recuerdo muy bien, finalmente en segundo de prepa alguien de la escuela rentó "Drácula enamorado" una adaptación de la novela de Drácula de 1897 de Bram Stoker, con la espectacular acutación de Gary Oldman y Winona Rider.
Entre mitos y películas una buenas otras no tanto, pasé entre los vampiros tiempos felices y de miedo desde el "nosferatus" muda hasta "Y dónde quedó el vampiro" una parodía de "Drácula enamorado" sin menospreciar al "Conde Patula"
Sin embargo, fue hasta el 2003 que ví una película sobre la vida de Vlad Tepes el empalador justo en el año que recibí el título de historiadora que conocí un poco más de la vida de Tepes, admito que me tragué toda la cinta por el hecho de que en mis clases de mundo medieval, el maestro Conrado (quien desde enero nos abandonó y hoy le mando un saludo donde quiera que esté) nos hablaba de Tepes. La vida del Valaco (Valaquia- forma parte de los Carpatos donde también se encuentra Transilvania uno de los lugares que también formaba parte del principado de Tepes, todo en Rumania) a mi me emocionaba, no por sus sangrientas formas de gobernar y de combatir al imperio Turco, sino por sus mitos, su valor y su capacidad para en verdad llegar a la inmortalidad.
Vlad fue motivo de novelas como Drácula de Bram Stoker, que no hace mucho leí, pero mi interés no surgió ni de Stoker, ni de Rice, ni de la historia medieval. En mi cumpleaños pasado justo en mayo mi querido amigo y maestro Alejandro Solís Z. me regaló de cumpleaños el libro "La historiadora" de Kostova, cuando le vi forma de best seller pensé para mis adentros ups, aunque el título invariablemente me seducía, "La historiadora" retumbaba en mi cabeza,yo soy la historiadora, no obstante, el librito se llenó de polvo, lo dejé hasta que en agosto poco antes de salir al D.F.a AGN y a la UNAM hacer parte de mi trabajo de investigación de fuentes documentales para mi tesis agarré el librito y me pusé a leer, desde el principio me hipnotizó su forma de narrar. no la historia de los vampiros, ni la de Tepes, sino el trabajo de archivo de los historiadores, su búsqueda como sabuesos, las pistas de la historia y el trato a los muertos como ejes vivos del presente.
Elizabeth Kostova impregnaba olores y colores de la Europa Oriental de una manera minuciosa que francamente mi imaginación volaba.

Entre el hombre y el mito "La historiadora se desenvuelve en la vida de una joven cuyo nombre no recuerdo, que radicalmente cambia su tranquila vida de estudiante en Holanda para descubrir la extraña historia de sus padres (su madre desaparecida desde que ella era bebé) y su padre una viejo historiador que en sus tiempos de estudiante recibe un extraño y antiguo libro con la imagen de un Dragón de la órden noble de los Dracul.
El anciano a través de unos diarios y cartas (recurso usado también en la novela de Stoker) revela a su hija cómo a perseguido a Drácula desde su juventud cuando su maestro y asesor de tesis misteriosamente desaparece de su despacho.
Entre otras cosas la madre de la chica tiene ligas sanguíneas con Drácula, de origen rumano criada en Hungría.
Una novela, que para cualquier estudiante de historia que al menos una vez en su vida a mitigado su deseo de "sangre" en los archivos, se vuelve seductora. Kostova también tiene la buena fortuna de mezclar la rara vida del archivo y de la biblioteca, con la precisa descripción de los lugares que pisan los personajes, y la misteriosa vida cotidiana de la Europa Oriental y la occidental.
A través de sus relatos podemos imaginar Rumania, Hungría, Turquía, los viejos Canales Holandeses, Pirieneos y los pequeños pueblos franceses, Cambridge entre otros sitios mágicos de la simbiosis e idiosincracia europeas (ambas Europas).
ante tanta precisión, de situaciones tan singulares en la novela, no tuve de otra que ponerme a investigar más sobre la novela de Kostova, y pude tener mayores datos sobre su vida, aunque la historiografía se vale propiamente para la historia, aún no sé cuanto se vale para a literatura, dos ramas que en el mito y la verdad dan una gama distinta de posibilidades.
Supe pues que la norteamericana que dificilmente hubiera podido pasar durante la guerra fría a Rumania o Hungría estaba casada con un búlgaro, lo que por momentos me hizo dudar (aún lo hago) de si ella había escrito la novela, además, por sus pésimos recursos para enlazar una historia amelcochada de la vie en rose, la novelista es muy mala para contar su historia de amor en medio de la trama.
Mi teoría fue entonces que si bien ella había llevado diez años de su vida en investigar la vida de Tepes para contar su novela, pudo haberla escrito también su marido. Admito la mea culpa, malo, malo por pensar en ello como algo válido, no importa pues, yo recomiendo ampliamente la historia, tanto que incluso me llevo a perderme por momentos en mi imagianción y recordar los tiempos en que yo buscaba hasta por debejo de las piedras y en cada pequeño archivo del estado de Hidalgo alguna pista que me llevara a corroborar mi hipótesis sobre la historia de la educación Vasconcelista. ConKostova aqui termino prefiero que la lean y no viciarlos con mis tonterias, en cuanto a kostova y stoker hoy veo que ella utilizo algunos recursos que el inglés uso más de cien años antes en la forma de narrar y construir su historia. Una excelente copiona aunque Mario me dice que no invente de más la intertextualidad en la literatura son válidas.

Meses después enero del dos mil siete, Mario y yo accidentalmente nos metimos al café librería Modena, mientras platicabamos de "desyuno en Tifanys" de Truman Capote y de otras de sus novelas, accidentalmente me topé con "DRÄCULA" de Stoker en una hermosa, maravillosa y perfectamente cuidada edición de Conaculta de Clásicos para hoy del 2002, con la traducción de Manuel Núñez Nava y con ilustraciones de Manuel Marín.
La fantástica presentación corre a cargo de Vicente Quirarte; la novela de Stoker, nos cuenta cómo Drácula sale de Transilvania para intenar invadir Inglaterra o mejor dicho la Europa occidental,con tintes de admiración por lo norteamericano.
si aún no han leído Drácula busquen está edición, la presentación es muy buena "El vampiro conserva las características de los humanos , pero además consuma los deseos que nosotros , en nuestra limitada condición , apenas nos atrevemos a nombrar. En 1897 el irlandés Bram Stoker ,secretario particular de Sir Henry Irving, uno de los grandes actores finiseculares, publica la novela Drácula , que si bien toma en cuenta a sus anteceseores romáticos , consagra a su protágonista como el príncipe de las tinieblas. Es el tiempo de las invenciones y la decadencia colonialista de la Gran Bretaña, ante la emergencia de las economías alemana y estadounidense. Época de moral ambivalente que mantiene con disciplina militar los modos de conducirse en el hogar mientras un asesino de nombre
Jack descuartiza mujeres , amparado por la espesa niebla londinense, en el mismo espacio donde un detective llamado Sherlok Holmes desentraña los misterios de la ciudad y se convierte en cruzado del bienestar de quien puede pagar para salvarlo. Tres son los elementos que vuelven aterradora, inolvidable y emblemática la novela de Bram Stoker. estar inspirada en un personaje histórico - Vlad Tepes- que sus hechos se desarrollan en fechas precisas y contemporáneas y la presencia de argumentaciones científicas a todo lo largo de la novela. (Stoker ,2002) -presentación de Quirarte P. 7-
26 capítulos y una nota de los Diarios de los personajes construyen la novela de Stoker, Mina Harker y su esposo Jonathan, John Seward amigo de Van Helsing, Lucy Westenra que acaba con una estaca en el corazón .
Entre el loco Renfiel y las oscuras tardes en Whitby, o a niebal londinense Drácula busca salir de las ruinas de su castillo para apoderarse del mundo chupando la sangre a uno que otro despistado.
Los primeros capítulos muestran las aventuras de Jonathan Harker en el palacio de Transilvania y de cómo descubre que es un nosferatu, aunque nos deja con el corazón partido porque nunca sabremos cómo logró escapar de las garras del vampiro y cómo logro huir del castillo, otros importantes sin duda, son las cartas y entre Lucy y Mina pues con ellas y sus diarios sabemos que Drácula llega a tierra inglesa, y el doctor Seward nos invita a conocer al mítico mata vampiros Helsing. No cuento más no quiero arruinar la imagiación de nadie mejor se los recomiendo, sin duda una de las mejores novelas que he leído, además es una buena guía turística de Londres, yo trababa de recordar las viejas casonas de Londres de Piccadily Circus, aunque me desanimaba pensar en la destrucción de la ciudad durante los bombardeos de la segunda guerra mundial a manos de los alemanes, sobre todo porque Green Park fue uno de mis sitios favoritos por mi rápida visita por aquélla ciudad tan mítica.




allí unos datos de Tepes




Vlad Tepes, "Vlad el Empalador", conocido en el mundo entero como Drácula, nació en Rumania (1428-1476). Hijo de Vlad Dracul (caballero de la orden del dragón - 1431) y nieto de Mircea el Grande, soberano de Velaquia (1368-1418) fue uno de los príncipes rumanos que por sus diversas hazañas y su nada corriente personalidad, llamó la atención y ocasiono el interés de forma muy especial no solo de sus contemporáneos sino también de la historia y literatura actuales. Para algunos historiadores del tema, Drácula fue un heroico defensor de los intereses e independencia de su país y del cristianismo, mientras que para otros se trataba de un caso patológico, el de alguien que torturaba, atormentaba y por supuesto mataba para divertirse, por puro placer. Fue uno de los tres hijos legítimos de Vlad "El Diablo", príncipe de Velaquia (antiguo principado danubiano, que formo con Moldavia el reino de Rumania). Hoy en día, constituye dos regiones geográficas bien definidas: la Mutenia, situada al este del río Olt, y la Oltenia, al oeste. El viejo Vlad se gana por méritos propios el apodo de "Dracul" (El Diablo) por su afamada crueldad y sangre fría y que posteriormente heredaría su predecesor. No se conoce con exactitud la fecha y lugar de nacimiento, pero se estima que vio el mundo por primera vez allá por 1428 en la ciudad de Sighisoara (Transilvania, situada en la región de Brashov, y fundada en 1280). Su padre residía allí en una mansión que hoy todavía se conserva (Bran Castle). Ha pasado a la historia por su apodo Drácula (proviene de "Draculea". La terminación "ulea" en rumano quiere decir "hijo de", lo que podría traducirse como "El hijo del Diablo"). Reinó como príncipe de Velaquia en 1448; de 1456 a 1462, y finalmente en 1476, año de su muerte. El pueblo le puso como apodo también "Tepes" (Empalador) ya que esta era la pena capital a la que más era aficionado y que aplicaba con mas prodigalidad, aunque esta última expresión, hasta mediados del siglo XVI no aparecería en ningún documento.
En aquellos tiempos, el trono de Velaquia estaba amenazado desde el exterior por los turcos y húngaros, y en el interior por los nobles ávidos de poder que luchaban entre ellos con un salvajismo y ferocidad mas que bestial. La trágica muerte de su padre, que fue ejecutado por Iancu de Hunedoara en 1447, obligó al joven Vlad a ponerse al lado de los turcos, adversarios de Iancu, con cuya ayuda accedió al trono de Velaquia en Septiembre de 1448, y aunque el príncipe Vladislav II, pretendiente al trono, y apoyado por los húngaros y la población de origen alemán, fue derrotado en Kossovo (al norte de la actual Macedonia junto al río del mismo nombre) éste sólo consiguió conservar el trono unas pocas semanas.

La vida y gracia de Vlad se conoce muy poco hasta el año 1456. Durante estos años, Vlad fue separándose de los turcos y estrechando las relaciones con su enemigo Iancu de Hunedoara, lo que sí era moralmente recusable, era sin embargo muy práctico. No era nada extraño durante esa época el hecho de cambiar las ideas y conveniencias políticas de una manera un tanto extraña y del todo inesperada, solo hay que echar un vistazo a la historia de los grandes y diversos reinos de la Europa Occidental. Este repentino viraje político se manifestaba solo en una cosa: el deseo para Vlad de volver a reinar en Velaquia. Seguía atentamente las crecientes desavenencias entre Vladislav y Iancu hasta que el 23 de Abril de 1452, Iancu iniciaba la guerra, arrebatando a su rival las ciudades y propiedades que poseía en Transilvania, circunstancia que aprovecho Vlad para ofrecerse al vencedor como pretendiente al gobierno de estas, solicitando su ayuda y prometiéndole una "fidelidad inquebrantable". Pero, el 6 de Abril de 1545, Vladislav, negado y resignado al hecho de ser derrotado, irrumpía en Transilvania arrasando, matando, quemando y saqueando. Draculea, deseando conservar su trono, solicitó y obtuvo el mando de un pequeño ejército aprovechando la intervención en la guerra del monarca húngaro Ladislao V de Habsburgo, Archiduque de Austria y Rey de Bohemia, que veía amenazados sus intereses en la región. La pugna le fue favorable, logrando apresar a Vladislav al que hizo decapitar en la ciudad de Tirgusor (cerca de Tirgovisthe, la antigua capital de Velaquia). El 3 de Julio, fue una fecha importante para Vlad puesto que volvería a reinar y garantizaría a sus súbditos la protección contra los turcos y el libre comercio allende de las montañas de Velaquia, a cambio de que estos le prestaran ayuda en caso de guerra.
El hecho de que el nuevo príncipe obraba con "demasiada independencia" dio la voz de alarma a los húngaros y alemanes los cuales fueron modificando su actitud, llegando a solicitar el 14 de Febrero de 1457 a sus súbditos que apoyaran a otros pretendientes. No tardaron en iniciarse una serie de alianzas e intrigas, acompañadas (como podía esperarse) de lealtades y traiciones. En el año 1459, Draculea ordeno empalar a algunos rebeldes destacados y arrojar al fuego a otros, siendo este el macabro y tortuoso inicio de su carrera de crueldades. Favorecido por la suerte, logro atrapar al más peligroso de sus adversarios, Dan Voeivod en la primavera de 1460, al que obligo a cavar su propia tumba y asistir a sus funerales antes de hacerlo decapitar. El 24 de Agosto redujo a los últimos rebeldes; hizo empalar a algunos pero curiosamente se mostró excesivamente generoso con otros.

Consolidado su trono, "El Empalador" se alzó contra los turcos a los cuales no les pagaba los tributos que estos exigían desde hace tres años. El sultán Muhammad II, el conquistador de Constantinopla, conociendo el temple de su enemigo y el coraje y bravura de sus guerreros, prefirió utilizar la cabeza antes que la fuerza. Le envió como mensajero al colaboracionista griego Catavolinos, citándole en Giurgiu (fortaleza y puerto danubiano, no lejos de Bucarest) para solucionar un "pequeño problema fronterizo", apostando cerca de la población un destacamento de tropas escogidas al mando de Hamza Beg. Vlad fingió caer en la trampa, (ya se había olido que dicha citación no era normal y menos tratándose de un asunto aparentemente de tan poca importancia) e incluso se presento con parte de los tributos pendientes y algunos presentes para el Sultán pero a su vez traía consigo un fuerte contingente de caballería que derroto a los turcos (puesto que estos eran muy inferiores en número) tras apoderarse del lugar, haciendo prisioneros además al griego y al general otomano, los cuales junto con el resto de los apresados fueron conducidos a Tirgovisthe, capital de Velaquia, y posteriormente empalados. Animado por el éxito, Vlad se pasó a la orilla derecha del Danubio, incendiando y saqueando tras derrotar a las tropas turcas. El 11 de Enero de 1462, en una carta que estaba dirigida al nuevo soberano húngaro Matías Corvino, daba cuenta de haber acabado con más de 24.000 enemigos habiendo hecho amontonar sus cabezas y contarlas, con la excepción de los que murieron en los incendios de sus casas. Consecuencia de estas incursiones, estaban tan desmoralizados que muchos de ellos prefirieron abandonar Estambul ante el temor de que este pudiera apoderarse de la ciudad, conquistada hace pocos años y en la que aún quedaban gentes que recordando el espléndido periodo bizantino, no hubieran dudado en levantarse contra sus dominadores.
Enfurecido, Muhammad II dispuso de un gran ejercito de unos 250.000 hombres y una flota dispuesta a remontar el Danubio. Vlad no podía oponer más de 10.000 hombres y recurrir a tácticas como la guerrilla y la "tierra quemada" (primavera/verano de 1462). Tras sufrir muchas bajas, haberse declarado una importante epidemia de peste y no poder apoderarse la flota turca de la ciudadela de Kilia (al sur de Moldavia), el Sultán ordena la retirada de sus tropas y una vez en Estambul valiéndose de su genio y astucia, le opuso a uno de sus propios hermanos, Randu "el Hermoso" que se había pasado al bando otomano, arrastrando algunos de los principales boyardos. Finalmente, tras una serie de intrigas (falsificación de documentos incluida) muy de la época y del lugar, Muhammad logra que el Rey ordenara el arresto de Vlad que fue encerrado durante doce años, primero en Visegrado (cerca de Sarajevo, a orillas del Drina) y posteriormente en las inmediaciones de Budapest, donde recibía un trato especial, es decir, era tratado con mayores consideraciones. Mientras tanto, entre 1462 y 1475, Randu, hombre débil y carente de personalidad, se sentó en el trono de Velaquia casi como un títere de los turcos.
Las circunstancias que permitieron a Vlad, librarse de la prisión no están muy claras, pero es sabido que tomo parte en la batalla de Vaslui (en la región de Jashi, Moldavia), el 10 de Enero de 1475, formando parte del contingente enviado por el Rey de Hungría al príncipe transilvano Esteban Báthory contra los turcos. Lo curioso y por otro lado cierto, es que Draculea volvía a ocupar su trono el 11 de Noviembre de 1476. Semanas mas tarde, los turcos le sorprendieron desprevenido con una escolta de sólo 200 hombres (de los cuales sólo sobrevivieron 10 para contarlo) y le dieron muerte. La cabeza de Vlad fue enviada a Estambul y exhibida públicamente. Le sucedió su hermano Randu, pero siempre supeditado a la "Sublime Puerta", que reino hasta Septiembre de 1500. (Fuente -/www.geocities.com/Area51/)