Thursday, March 26, 2009

La fiebre del blog

Después de algunos meses, por fin pude revisar de nuevo mi blog, honestamente tenìa que hacer tiempo en lo que llegaban por mi. Así que encerrada en mi cubil felino abrí mi blog y me puse a husmear lo último que había hecho, osea nada.

La situación me llevó a revisar otros blogs que antes abría con regularidad y me percaté que otras personas como yo ya habían pasado la fiebre del blog, y que en meses y hasta años no tenían nada, la fiebre del blog ha muerto, la sepultamos como una moda que se suponía llegó para quedarse, una bitácora que nos abría las puertas del mundo y de la comunicación, de la catársis y de la melancolía.

Aún recuerdo cuando me desesperé tratando de subir mis fotos de la ruta maya cuando sólo pude subir las de Campeche, me quedé esperando subir las de Bélice, Xcaret, Cancún, Merida y otras más, mala suerte porque al poco tiempo mi computadora se descompuso y no pude rescatarlas.

Lo curioso es que en la escuela ya hicimos el viaje del año siguiente, ya hicimos hace un mes la ruta de la independencia, ya fui y regrese por segunda vez de Cuba, me fui de paseo con Mario a Michoacán puebleando, estoy por irme a Ecuador entre otros tantos viajes y fotos y el blog sigue allí, inmóvil, callado, sin cosas nuevas, sin datos nuevos, sin nuevas catársis y peleas.

Creo que pocos se mantienen actualizados y el único disciplinado en el arte del blog osea el Mundito lo tuvo que cerrar porque la delincuencia organizada andaba tras sus huesitos y no precisamente para darles un chupetón.

Lo cierto es que aunque el blog no cambie, parece que nuestras vidas lentamente van girando como lo hace la tierra alrededor del sol.

Es una lástima que poco lo usemos, pero la verdad no prometo actualizarlo, mi vida fluye más rápido que este pedazo de refugio cibernético y cibernauta, es contradictorio porque el internet cambia más rápido que cualquier vida humana, que incluso me hizo recordar a Braudel cuando hace su recorrido por el Mediterráneo.
Las edades del mar son lentas, así es la vida en comparación con el ciberespacio, mientras yo me quedó viendo pasar la vida, la mia y la de los mios.